Fiscalía y acusación pidieron 25 años de prisión para el docente condenado por abuso

La Fiscala Viviana Ramos y el abogado de las víctimas, Fernando Nouet, pidieron 25 años de prisión para Nicolás Pérez, el docente que fue condenado por un jurado popular por ser hallado culpable de abusos contra cuatro alumnas de la Escuela Agraria.  La presentación fue realizada en la audiencia de cesura que tuvo lugar este miércoles en San Nicolás, como paso previo a que el tribunal resuelva sobre el monto de la pena. 

"El Villano" cerró la Semana de la Juventud (Video)

La 25a edición de la Semana de la Juventud concluyó en los primeros minutos de la madrugada del sábado con el show de Jonathan Müller, "El Villano".
El artista de cumbia y raggaeton, de 29 años, llegó a Santa Lucía en el momento de mayor éxito de su carrera, luego de llenar este año el Luna Park.

Su popularidad quedó en evidencia cuando decenas de niños y adolescentes rodearon el vehículo en el que se trasladaba, impidiendo (literalmente) que pudiera llegar al escenario.
El show encadenó gran parte de sus temas más conocidos (TBT, Bombea, Chica real, El Tekila)  coreados a los gritos por una multitud que llenó el predio del Instituto "Margarita O'Farrel de Maguirre".


La noche comenzó con la ceremonia oficial, que incluyó los discursos de directivos y jóvenes, el himno de la Semana y la entrega de premios a los ganadores de las competencias deportivas (por tercer año consecutivo el equipo Amarillo).
La actividad artística fue variada, e incluyó la actuación de la agrupación coral de la Casa del Teatro, al joven pianista e intérprete sampedrino Alejandro Álvarez y una coreografía dirigida por Daniel Toledo. El tramo final, enteramente dedicado a la cumbia y la música de fiesta, comenzó con los millanenses "Modo Avión" e incluyó el regreso de la mítica banda sampedrina "Kemá la Mecha".
Para cuando "El Villano" llegó a Santa Lucía, el público desbordaba el lugar de una forma pocas veces vista para este evento.
El compromiso de los organizadores, como siempre, fue dar continuidad a una fiesta que atravesó, en un cuarto de siglo, crisis sociales, económicas y políticas. El sentido de pertenencia que está arraigado en cada habitante de la localidad lo seguirá permitiendo.