Un equipo del Museo Paleontológico halló en el yacimiento de Campo Spósito seis fósiles de roedores que habitaron la región hace más de 600.000 años.
Las piezas fueron halladas en un sector de barrancas altas, en Campo Spósito, en el Bajo del Tala.
Los restos descubiertos comprenden: un maxilar superior con dentición, dos ramas mandibulares con dentición y un extremo distal de maxilar superior con un incisivo; todos correspondientes a cuatro ejemplares del género Ctenomys (nombre común, Tucu-tuco); una rama mandibular con toda su dentición de un ejemplar de Lagostomus (nombre común, vizcacha) y un fémur y tibia completos de un ejemplar perteneciente, muy probablemente a un roedor del género Rattus (nombre común, rata).
Esta asociación de roedores de diferentes géneros puede resultar interesante ya que podría aportar información sobre aspectos paleo ambientales para un período de tiempo específico como lo es el final de la edad Ensenadense.
Los Ctenomys son animales de unos 20 cm de longitud, herbívoros, que hoy habitan sectores con cierta aridez. Las vizcachas o Lagostomus, son miembros de la familia Chinchillidae, que llegan a superar los 50 cm. de largo y pesar entre 4 y 7 kilogramos, en el caso de los machos. Las hembras son de menor tamaño.
En cuanto a las ratas, es uno de los mamíferos más abundantes que ha colonizado casi todo el planeta, menos los polos. Muy vinculada a las actividades del ser humano, del que obtiene diversos beneficios. Algunas especies son portadoras de enfermedades y se las considera plagas.
Estas piezas, halladas por Jorge Martínez, Walter Parra, Julio Simonini y José Luis Aguilar, se sumarán a la colección de roedores fósiles que el museo viene clasificando y resguardando en sus instalaciones.