Los residuos plásticos, junto con las colillas de cigarrillos, son el principal problema ambiental en la costa bonaerense.
Este es el resultado que arrojó la séptima edición del Censo Provincial de Basura Costera Marina, organizado por la Red Costera Bonaerense y llevado a cabo en los últimos meses de 2024 en 19 playas, incluyendo San Pedro como única sobre el Paraná.
El relevamiento se llevó a cabo en las playas y costa de San Pedro, Punta Lara, Punta Indio, San Clemente del Tuyú, Mar de Ajó, Mar del Plata, Necochea, Ingeniero White, Santa Teresita, Villa Gesell, Pinamar, Mar Chiquita, Reserva Natural El Destino, Coronel Rosales, Ingeniero White, General Daniel Cerri, Marisol, Villa del Mar y Bahía Blanca.
Más de 400 voluntarios cubrieron 297.636 metros cuadrados de playa recopilando 49.913 residuos y analizándolos uno a uno. Así se determinó que el 74,05 % estaba constituido por plásticos, lo que indica una vez más que son los residuos más abundantes de las costas.
Dentro del ítem plásticos, el contaminante más encontrado fueron los envoltorios plásticos, que representaron el 14,17 % del total.
Estos materiales de un solo uso, diseñados para proteger o contener productos durante un breve período, son desechados rápidamente y suelen terminar en ecosistemas terrestres y marinos.
Posteriormente se ubicaron colillas de cigarrillo (13,3 %), fragmentos plásticos (11,8 %) y bolsas plásticas (8,3 %). Luego se posicionan vidrios (8,95 %), otros (4,77 %), metales (3,68 %), papel y cartón (2,83 %), textiles (1,68 %), orgánicos (1,5 %), madera procesada (1,31 %) y caucho o látex (1,22 %).
“Los residuos plásticos, sean macro o microplásticos, ya contaminan todos los ambientes naturales y se han incorporado a la cadena alimenticia de muchas especies, incluidos los seres humanos. La contaminación por plásticos ha dejado de ser una problemática exclusiva de los ambientes terrestres y marinos, y de la fauna que los habita, para pasar a ser una cuestión de salud pública, dado que, a través del alimento y la bebida, incorporamos pequeñas partículas de plástico que se distribuyen por nuestro organismo”, señaló Diego Albareda, coordinador de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Al respecto, manifestó que la disminución de la producción de embalajes y plásticos de un solo uso, la compra consciente, la disposición correcta de los residuos, y un sistema eficaz de disposición final y recuperación son cuestiones que todavía están pendientes.
Crisis
Desde Fundación Vida Silvestre Argentina, miembro de la Red Costera Bonaerense, refuerzan la necesidad de seguir trabajando sobre la crisis del plástico, que tiene consecuencias medioambientales, sanitarias, económicas y sociales.
Un dato más que relevante considerando que la contaminación por plástico es uno de los problemas ambientales globales que más empeoró en los últimos años, generando graves consecuencias: daña especies y hábitats marinos muy valiosos y, al llegar al ser humano, pone en riesgo nuestra propia salud.
Es en este contexto los Censos de Basura Costera Marina buscan registrar la situación de las playas bonaerenses, mediante la identificación del tipo y cantidad de residuos que afectan las costas, para buscar soluciones colectivas de alcance local y nacional. En ese sentido, se explica que conocer cuál es la composición de la basura marina permite identificar cómo mejorar los hábitos de consumo, evaluar las realidades particulares y establecer qué tipo de regulaciones son necesarias, con la finalidad de frenar y revertir la contaminación por plástico.
Estas iniciativas surgieron a partir de la intención de discutir estrategias para disminuir la cantidad de basura que impactan negativamente en la vida de la fauna marina y de trabajar conjuntamente con los municipios involucrados, generando una base de información e investigación conjunta.
Los censos se llevan a cabo desde 2016 en forma anual y tienen como objetivo la reducción de la basura marina y el seguimiento del estado de nuestras costas, mediante el registro y posterior análisis de los datos obtenidos.
La Fundación Vida Silvestre Argentina es una organización no gubernamental, de bien público y sin fines de lucro, creada en 1977. Su misión es proponer e implementar soluciones para conservar la naturaleza, promover el uso sustentable de los recursos naturales y una conducta responsable en un contexto de cambio climático. Desde 1988 está asociada y representa en la Argentina a WWF, una de las organizaciones independientes de conservación más grande del mundo, presente en 100 países.
Un problema mundial
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la producción de plástico creció exponencialmente desde 1950 llegando a los 322 millones de toneladas de plástico en 2015. Según proyecciones de esa entidad, esa producción llegará a los 600 millones de toneladas y superará las 1000 en 2050.
Según la ONU, los plásticos son la mayor fracción de desechos marinos, la más nociva y la más persistente y representan al menos el 85 % del total de residuos marinos.
En Argentina, el 96 % de las tortugas verdes marinas atendidas en la Fundación Mundo Marino tienen plástico en su estómago o intestino.
A su vez, los residuos plásticos afectan al menos a 32 especies marinas: desde plancton hasta mamíferos marinos (como ballena franca austral, delfín franciscana, lobos y elefantes marinos), pasando por aves marinas (albatros, petreles, gaviotas y pingüinos) hasta tortugas (como la tortuga verde), sin dejar afuera peces (pejerrey, anchoa de banco, pescadilla real y de red, corvina rubia) e invertebrados (como cholga y mejillón), así como a una variedad de organismos marinos.
En el océano, los envoltorios plásticos no se descomponen, sino que se fragmentan en microplásticos, pudiendo afectar gravemente la biodiversidad marina y entrando en la cadena alimenticia. Además de su impacto ecológico, generan problemas económicos al afectar la pesca y el turismo en las zonas costeras. Su alta presencia en las costas refleja la necesidad urgente de reducir su consumo y mejorar las políticas de gestión de residuos para proteger los ecosistemas marinos.
De qué se trata
Se conoce como residuos marinos a cualquier material persistente de fabricación humana y sólido, que es descargado o abandonado en el medio marino y costero.
Esta problemática se ve acentuada con motivo de las toneladas diarias de basura que llegan a los mares a través de los sistemas de drenaje urbanos (como las bocas de tormenta y los pluviales), la desembocadura de los ríos y por la acción del viento que los traslada, sumado a lo que directamente arrojan las personas en los ambientes costeros o la descarga desde las embarcaciones.
A su vez, el mar recoge los residuos durante la marea alta y los transporta hacia otros sitios, que pueden no ser el origen de estos residuos.