Desde este martes, los bancos de la provincia de Buenos Aires volverán a atender al público en su horario habitual, de 10 a 15 horas, tras finalizar el horario de verano que se implementó en diciembre pasado.
Con el fin del horario especial, las sucursales bancarias que abrían de 8 a 13 horas unificarán su horario con el resto de las entidades financieras de la región, volviendo a su horario tradicional.
El cambio responde a la finalización del horario de verano, que se había implementado para proteger a los usuarios de las altas temperaturas. Desde el 9 de diciembre de 2024, los bancos habían adelantado su horario de apertura para evitar la exposición al calor extremo en las horas pico.
Los turnos asignados para después del 25 de marzo se mantendrán sin modificaciones, respetando el horario de 10 a 15 horas. Los usuarios no deberán realizar ningún trámite adicional para reprogramar sus citas.
Las entidades crediticias recuerdan a sus clientes que pueden seguir utilizando los canales digitales para realizar operaciones bancarias las 24 horas del día, como una alternativa para evitar la concurrencia a las sucursales.