El Museo Paleontológico de San Pedro, con el apoyo del municipio, culminó la restauración y puesta en valor del antiguo pozo de agua del Convento Franciscano, un sitio histórico descubierto en 2012 y que ahora se convierte en un nuevo atractivo turístico y educativo de la ciudad.
El pozo, ubicado en el actual jardín municipal, fue reacondicionado y limpiado, y se reconstruyó su brocal con ladrillos originales recuperados durante la excavación. Además, se repintó la cúpula que lo cubre y se renovaron los carteles informativos.
Paralelamente a las tareas de restauración, el equipo del Museo Paleontológico llevó a cabo una paciente excavación en el interior del pozo, extrayendo tierra y objetos arrojados durante la construcción del Palacio Municipal en 1888.
La minuciosa tarea permitió recuperar una valiosa colección de piezas históricas, que incluyen ladrillos, tejas, lajas de pizarra, porcelanas, vidrios, hierros y objetos de uso cotidiano de la época.
Estos hallazgos revelan detalles desconocidos sobre el Convento Franciscano, como la existencia de pisos de lajas de pizarra, y ofrecen una ventana al pasado de la ciudad.
El pozo, que funcionó como fuente de agua desde 1833 hasta la demolición del Convento, es considerado la primera construcción oficial de San Pedro.
El Museo Paleontológico agradeció el apoyo del municipio en la recuperación de este patrimonio histórico y destacó su importancia para la memoria de la ciudad.